La playa estaba desierta
no estabas tú,
ni nosotros,
sólo la brisa de invierno
golpeando mi cara
helando cada músculo
cada recuerdo.
Siempre estabas
hasta que dejaste de estar
hasta que dejé de estar
y dejamos de ser juntos
para empezar a ser separados
lo que nunca quisimos ser.
Era todo tan fácil
cuando estabas ahí
y sabía que no estaba sola,
que no debía preocuparme
que estabas tú
y que nosotros éramos.
Y es que éramos juntos
lo que muchos intentan ser
y no consiguen,
eramos invierno y verano,
frío y calor,
pero nos creábamos
y nos destruíamos
construyendo un nosotros
que terminó en ruinas.
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